¡Escuche una discusión sobre el increíble viaje de 3700 millas de Gin Szagola!
Utilicé las Renegade Vipers en mi viaje de océano a océano por los Estados Unidos con mi Mustang, Finley, y fueron fundamentales para nuestro éxito. Los viajes largos realmente ponen a prueba el equipo y, si algo no funciona, es muy obvio. Probé mis Renegade Vipers durante más de 3700 millas, que incluyeron terrenos variados como pavimento, senderos empinados y rocosos y campos. Las botas funcionaron increíblemente bien en el barro, la nieve e incluso en condiciones de frío extremo.
Las botas nunca causaron rozaduras y no se resbalaron a menos que las correas no estuvieran bien ajustadas, lo cual fue mi culpa. Una vez, después de que Finley se hundiera en el barro, una de sus botas se desprendió y la pisó, pero aún así no sufrió daños después de que la enderezaron.
Elegí las Vipers por su banda de rodadura agresiva, facilidad de uso y absorción de impactos, y nunca provocaron acumulación de humedad en las ranillas de Finley. Las botas están diseñadas cuidadosamente y cada una duró entre 800 y 1000 millas.
Para los ciclistas que recorren largas distancias, siempre recomiendo llevar piezas de repuesto (uno o dos cordones de repuesto, abrazaderas para cables, correas de tensión y de cuartilla, tornillos de fijación, botones de polea, un destornillador hexagonal profesional, presillas de goma para sujetar la bicicleta) para hacer las reparaciones necesarias en el campo. Si bien esta lista puede parecer larga, todas estas piezas pesan solo unas pocas onzas y ocupan un espacio insignificante en las alforjas de uno. También debe familiarizarse con la forma de hacer reparaciones con anticipación, en caso de que las cosas salgan mal mientras se encuentra en un lugar remoto y salvaje sin señal de celular.
Otro punto que me gustaría mencionar es lo mucho que el público adoraba ver mis Renegade Vipers mientras viajaba. Especialmente con sus colores brillantes y fotogénicos, no puedo decirte cuántas familias se acercaban a mí para saludarme y acariciar a Finley, solo para que se les dibujara una gran sonrisa en la cara cuando lo veían con sus Renegades. "¡Mira, ese caballo tiene 'herraduras como una persona'!", exclamaban. Siempre me hacía reír. —¡Pues sí que lo hace! 
Durante nuestro viaje desde Nueva Jersey hasta Oregón, Finley nunca cojeó ni se lastimó los cascos de ninguna otra manera, como lo confirmaron nuestros controles veterinarios de rutina. Se mantuvo confiado y cómodo en todo terreno, especialmente en grava. ¡Un testimonio del soporte y la durabilidad superiores de nuestros Renegade Vipers !
Finley se mantuvo cómodo y nunca cojeó ni se lastimó durante el viaje, lo que confirmé con los controles veterinarios de rutina. Planeo utilizar Renegades para mi próximo viaje por Australia porque confío en su calidad y rendimiento. Gin Szagola
